En los tiempos de Jesús, el que te invitaran a la mesa de la casa de alguien a comer era como compartir la intimidad de su hogar contigo. Significaba que, para quien te invitó a su mesa, eras sumamente importante. El altar en la Misa es la mesa donde nos reunimos como familia también. ¿Y cómo es que los fieles de la Iglesia llegamos a convertirnos en hermanos, si no conocemos a la mayoría? ¡Somos tantos alrededor del mundo! Lee aquí cómo...