Hoy es el día del Santo Patrono de los abogados... y también de los políticos y gobernantes justos: Santo Tomás Moro, Mártir. ¡Esta historia te va a dejar queriendo leer más!
Pero espera… ¿hay políticos santos? Pues sí, Santo Tomás Moro era abogado y político. De hecho, era el canciller de la corte del rey Enrique VIII de Inglaterra que se encargaba de la radicación y aprobación de las leyes… y era muy amigo del rey. Sus libros y poemas son de fama mundial, porque hablan de cómo correr gobiernos justos y equitativos, dedicados a lograr el bien de los ciudadanos en lugar de buscar el bien personal de los gobernantes. Uno de sus grandes libros se llama “Utopía”, y todavía hoy día lo puedes comprar. ¿Qué te parece?
Pero hubo un problema. El rey Enrique VIII se quería divorciar de su esposa, Catalina de Aragón, para casarse con su amante, Ana Bolena. Como la Iglesia no lo aprobó, decidió fundar su propia iglesia, donde él sería la cabeza. Eso le permitiría acomodar la fe a sus caprichos, demostrándolo eventualmente cuando terminó casándose un total de 6 veces: 2 matrimonios terminaron en divorcio, uno terminó en divorcio y decapitación (Ana Bolena) y otro terminó en decapitación.
Santo Tomás Moro no aprobó esta decisión y se negó a firmar una admisión formal de Enrique VIII como cabeza de la iglesia de Inglaterra. Esto principalmente por su gran fe Cristiana, que no le permitía declarar como cabeza de la Iglesia a NADIE por encima de Dios. Y en términos legales, porque esto sentaba un precedente dañino para el gobierno, ya que aprobar leyes y estatutos acomodaticios a los caprichos de un rey se presta para represalias contra los ciudadanos cada vez que alguno se opusiera a alguna ley o algún acto del rey que fuera injusto y abusivo contra los sectores marginados y menos privilegiados del país… promoviendo así un gobierno que atentaba contra la justicia y el respeto a la libertad.
El rey reconocía que sin Santo Tomás Moro, su gobierno podría verse destrozado, porque no había nadie en su corte con el conocimiento de ley y justicia del Santo. Así que insistió… pero no tuvo éxito. La fortaleza de fe de Santo Tomás Moro le costó su libertad y, eventualmente, su vida. Pero no así su fama mundial como defensor de la justicia para todos los ciudadanos… y de la fidelidad a Dios. El reino de Enrique VIII sufrió grandemente por la falta de su gran asesor de leyes… y por su gobierno injusto y despiadado. Por llevar a su país a la bancarrota luego de sus fallidas guerras contra Francia y Escocia, sus sangrientas persecuciones y su malversación de fondos públicos, fue declarado por historiadores del “Historical Writers Association” como el peor monarca inglés de todos los tiempos.
Hoy día se sabe incluso que, por culpa de la eliminación de todos los centros de ayuda social y de asistencia a los pobres de la Iglesia Católica en Inglaterra, Enrique VIII aumentó el nivel de indigencia en su país... ¡en un vergonzoso 83%! Definitivamente, el título de peor monarca se lo ganó en buena lid.
Eventualmente, la historia misma limpió el nombre de Santo Tomás Moro y lo convirtió en ejemplo a seguir para abogados y políticos justos alrededor del mundo… y en SANTO.
Collar Medallero de Santo Tomás Moro: https://bit.ly/2xaXCO6
Ganchito Multi-Usos de Santo Tomás Moro: https://bit.ly/2YWDRXP